El uso del ultrasonido facial favorece la cicatrización, la regeneración celular y la flexibilidad de la piel. Combinado con luz fría, incrementa lo efectos y renueva la circulación sanguínea.
La fotomodulación actúa sobre las siguientes estructuras cutáneas: células madre, microcirculación sanguínea y fibroblastos (células que sintetizan el colágeno).